El TAG Heuer Monaco es un reloj con una historia impresionante. En 1969, Jack W. Heuer presentó este cronógrafo icónico con caja cuadrada. Lo que lo hacía especial no era solo la forma de la caja, sino también el hecho de que se trataba del primer cronógrafo de pulsera del mundo con un movimiento automático modular con microrrotor.
En 2010, TAG Heuer presentó un modelo específico para mujeres que difiere en gran medida de los modelos Monaco convencionales. La caja es significativamente más pequeña, con 37 mm de diámetro, y la manufactura también prescindió de la función de cronógrafo en favor de diseñar el Monaco Lady como un reloj de tres agujas con pequeño segundero a las 6. Además, estos relojes suelen albergar movimientos de cuarzo.
Característico de un reloj femenino son las piedras preciosas, que aportan un toque adicional de elegancia, y la esfera en particular presenta uno o dos colores únicos, como el marrón o el nácar.