El cristal del reloj es uno de los componentes más importantes de un reloj. Protege el interior del reloj del polvo, el agua y otras partículas de suciedad y evita así que su reloj favorito pueda llegar a dañarse. Además, el cristal también se ha convertido en un elemento estético fundamental. En este artículo le explicaré todo lo que necesita saber sobre los diferentes cristales existentes en la relojería. ¿Qué tipos de cristales existen? ¿Cuáles son sus propiedades más relevantes? ¿Qué cristal se utiliza en relojes de lujo como Rolex u Omega? ¿Cuál es el mejor cristal? Continúe leyendo y lo descubrirá.
No todos los cristales son iguales, al menos en el mundo de la relojería. Los tres tipos de cristal más importantes y más utilizados son el cristal mineral, el cristal acrílico y el cristal de zafiro.
El cristal mineral
En el mundo de la relojería, cristal mineral se refiere casi exclusivamente a cristales minerales templados. Mediante la adición de óxidos como el óxido de aluminio, el cristal mineral se vuelve más fuerte y resistente a los golpes que el cristal normal. Los cristales minerales templados se encuentran a menudo en relojes básicos más baratos. El cristal Hardlex de Seiko, por ejemplo, ofrece un cristal mineral especialmente resistente a los arañazos gracias a un acabado especial. No obstante, este, como todos los demás cristales minerales, tiene una gran desventaja: si se producen arañazos y daños en el cristal mineral, es casi imposible pulirlo o trabajarlo. Por lo que tendría que acostumbrarse a los desperfectos o sustituir el cristal.
El cristal acrílico
Hoy en día, el cristal de plástico se conoce principalmente como cristal acrílico o plexiglás. Se utilizaba sobre todo en los relojes vintage de los años 50, 60, 70 y 80. Sin embargo, en consonancia con la moda vintage actual, el plexiglás también se usa a menudo como elemento estético en los relojes nuevos. Una variante especialmente destacada del cristal acrílico es el cristal Hesalite, que es en parte responsable del llamativo aspecto del Omega Speedmaster Professional y confiere al reloj un encanto especial. Un encanto al que ni los amantes de los relojes en 2023 pueden resistirse. El legendario Moonwatch se sigue vendiendo hoy en día tanto con el moderno cristal de zafiro como con el cristal Hesalite. Los cristales de plásticos son extremadamente ligeros, relativamente resistentes a los golpes y se pueden pulir de forma excelente, una característica, esta última, bastante importante, ya que la mayor desventaja de los cristales acrílicos es su gran susceptibilidad a los arañazos debido a su baja densidad. Sin embargo, con un producto de pulido, como polyWatch, y un paño de reloj suave, estos cristales pueden pulirse hasta obtener un brillo intenso de forma rápida y sencilla.
El cristal de zafiro
El cristal de zafiro es actualmente el cristal para relojes más duro y de mayor calidad del mercado y se ha convertido en un elemento imprescindible para los relojes de lujo de marcas como Rolex, Omega y todas las demás marcas de lujo de alta gama. No obstante, técnicamente, el cristal de zafiro no es vidrio auténtico, sino un cristal fabricado sintéticamente que se asemeja a un zafiro de gran pureza. Aunque puede romperse si se golpea o se cae, con una dureza de 2000 Vickers, el cristal de zafiro es extremadamente resistente y solo puede dañarse con un diamante o una herramienta recubierta de diamante. Si comparamos, los cristales minerales tienen una dureza de 800 a 950 Vickers; el cristal Hesalite del Omega Speedmaster Professional, solo unos 500 Vickers.
¿Qué cristal es el mejor?
Esta pregunta no es fácil de responder, ya que cada cristal tiene sus ventajas e inconvenientes. En principio, los cristales minerales son más resistentes a los arañazos que los acrílicos, pero son muy difíciles de reparar si se dañan. En cambio, los cristales sintéticos se rayan rápidamente. No obstante, para muchos amantes de los relojes los cristales acrílicos poseen un encanto increíble. Si, por el contrario, le gusta que su reloj luzca como nuevo, gracias a su textura puede pulirse hasta conseguir un brillo intenso de forma rápida y sencilla, sin necesidad de recurrir a un relojero. Finalmente, los cristales de zafiro son extremadamente resistentes y prácticamente imposible de rayar en el uso diario, pero pueden dañarse en caso de golpe o caída. Sin embargo, si se diera este supuesto caso, que se rompa el cristal es probablemente el menor de los problemas para su reloj de lujo. Aunque no es cien por cien inmune a los daños y a veces provoca reflejos antiestéticos en la esfera, el cristal de zafiro es mi favorito absoluto. Actualmente, es el mejor cristal que ofrece el mundo de la relojería. No es de extrañar que este cristal sea casi indispensable en los relojes de lujo actuales y que se haya establecido como el material estándar del sector.
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