¿Quiere comprar su primer reloj y teme que el valor su nueva adquisición se devalúe con rapidez? ¿O quizás busca un modelo con un alto rendimiento económico? El hecho es que nadie quiere perder dinero, pero, ¿qué es exactamente lo que hace que un reloj tenga un valor estable? Chrono24 ha analizado los datos sobre la evolución de los precios de todos los modelos de la plataforma y ha elaborado para usted cinco criterios que debes tener en cuenta a la hora de comprar.
1. Marcas y modelos de prestigio
¿Quiere que su reloj siga valiendo el dinero que ha invertido en él dentro de muchos años? Si es así, debería decantarse por determinados modelos de marcas consolidadas. Rolex Submariner, Patek Philippe Nautilus y Audemars Piguet Royal Oak: estos tres ejemplos son probablemente los relojes más destacados que han experimentado un notable aumento de precio en los últimos años.
Los tres relojes se consideran clásicos absolutos con una historia que se remonta a décadas atrás. Por ejemplo, el Rolex Submariner, aunque no fue en absoluto el primer reloj de este tipo en el mercado, se convirtió rápidamente en el reloj de buzo por excelencia gracias a un marketing inteligente y a la «colocación de productos», como en las primeras películas de James Bond. Por su parte, el Audemars Piguet Royal Oak y el Patek Philippe Nautilus dieron pie a la era de los relojes deportivos de lujo de acero inoxidable a principios de los años 70 con su ingenioso diseño.
Todo ello, unido a la más alta calidad de fabricación, a los fiables calibres de manufactura y al resplandor de las respectivas marcas, confiere a estos relojes un aura de especialidad con la que gustan de adornarse incluso las estrellas del espectáculo, la política y el deporte. Son un símbolo de estatus atemporal con el que su portador dice con estilo al mundo: «¡Lo he conseguido!». Los relojes con un factor de prestigio tan alto probablemente no pasen nunca de moda, lo que mantiene la demanda en un nivel constantemente alto. La alta demanda, a su vez, garantiza un alto potencial de estabilidad del valor. Los datos de Chrono24 muestran que casi ninguna otra marca o modelo se ha revalorizado tanto a largo plazo.
2. Disponibilidad limitada con gran demanda
El principio de la oferta y la demanda es la base de la fijación de precios en todos los mercados, y lo mismo ocurre con los relojes: los clásicos de las grandes marcas establecidas suponen la mejor oportunidad de encontrar un modelo que mantenga su valor o incluso lo aumente. Los relojes de Rolex, Audemars Piguet o Patek Philippe son tan codiciados que se pueden esperar tiempos de espera de varios meses, a menudo incluso años, en el mercado directo del fabricante. La gran demanda hace que los precios de estos relojes en el mercado secundario alcancen a veces cotas vertiginosas. Los modelos de las tres marcas que estaban por debajo del precio medio tienen una gran demanda y se venden mucho más rápido que otros relojes también en Chrono24.
Un buen ejemplo del pasado reciente es la evolución del precio del Patek Philippe Nautilus 5711/1A en acero inoxidable con esfera azul. La manufactura ginebrina anunció a finales de 2020 el cese de la producción de esta popular referencia, lo que provocó que la demanda del modelo se disparara. Esto, a su vez, dio lugar a una subida de precios que no parece haber terminado a finales de 2021. En el momento de la publicación de este texto, el precio de mercado de un 5711/1A-010 en perfecto estado es más de cuatro veces superior al último precio de catálogo.
Estos aumentos extremos de valor son, por supuesto, la excepción. En el caso de algunos relojes, los precios medios en Chrono24 son también muy inferiores a los precios de catálogo. En la mayoría de los casos, es poco probable que el valor de estos relojes aumente significativamente. Sin embargo, estos modelos suelen mantener su valor, lo que, junto con los precios medios más bajos, los convierte en alternativas interesantes a los relojes establecidos.
3. Diseño atemporal que reconocen hasta los profanos
De alto valor estético, elegante y con una forma perfecta: la belleza está en el ojo de quien mira, pero algunas bellezas son consideradas atractivas por la mayoría. El mundo de los relojes ha producido varias bellezas de este tipo. Una de las más antiguas es el Cartier Tank, diseñado por Louis Cartier en 1917. La sencilla caja rectangular del reloj y la esfera art déco con sus números romanos inclinados han permanecido casi inalterados hasta hoy y son sinónimo de elegancia y clase. El Tank es especialmente popular entre las mujeres. No hay que temer una gran pérdida de valor con un icono así.
Nuestros tres ejemplos del principio también puntúan con un diseño atemporal. El Royal Oak y el Nautilus fueron un golpe de genio de Gérald Genta. Este afamado diseñador no solo utilizó el acero inoxidable como material, sino que también dotó a los relojes de un brazalete metálico integrado en la caja y de un bisel octogonal, lo que les dio un aspecto inconfundible. Ambos relojes fueron considerados inicialmente como modelos de venta lenta, algo impensable, hoy en día. Sin embargo, esos días han quedado atrás y el Audemars Piguet Royal Oak y el Patek Philippe Nautilus son ahora codiciados clásicos del diseño cuyo valor solo parece conocer un camino: hacia arriba.
Lo mismo ocurre con el Rolex Submariner, o realmente, con casi todos los Rolex. Su diseño es absolutamente intemporal y ha marcado el mundo de la relojería como casi nada. El Submariner, el Datejust, el GMT-Master y otros modelos de la marca ginebrina han servido de inspiración a innumerables diseñadores de relojes, pero los originales siguen siendo imbatibles hoy en día.
Un clásico eterno: el Tank de Cartier.
4. Movimientos mecánicos exclusivos
Un factor que es al menos tan importante como el diseño o el prestigio para la decisión de compra de muchos amantes de los relojes es la tecnología que contienen. En general, puede decirse que los calibres de manufactura, aquellos desarrollados y fabricados por la propia marca, son más populares que los movimientos de grandes fabricantes como ETA, Sellita o Miyota.
Además, entre estos movimientos hay verdaderas estrellas muy codiciadas por los coleccionistas, por ejemplo el Zenith El Primero, el primer calibre de cronógrafo automático del mundo. El Omega 321 y sus sucesores 861 y 1861 también son objeto de deseo, surgieron de la Lemania 2310 y sirvieron de accionamiento para el Omega Speedmaster Professional, que hizo su famoso viaje a la Luna. Otro clásico codiciado es el Jaeger-LeCoultre 920. Presentado por primera vez en 1967, sigue siendo uno de los calibres automáticos más finos que existen. Se hizo famoso por impulsar las primeras ediciones de nuestras leyendas relojeras AP Royal Oak y el Patek Philippe Nautilus.
Los relojes con calibres especialmente complicados o elaboradamente decorados también suelen tener un valor estable. Algunos ejemplos son los relojes de A. Lange & Söhne, que siguen la tradición de la escuela relojera de Glashütte. Pero los movimientos de alta tecnología, como los de Richard Mille, también son cada vez más codiciados y prometen conservar bien su valor.
5. Estado óptimo con el embalaje y los papeles originales
Todo el mundo debería tener claro que el estado de un reloj influye en su valor de reventa: cuanto mejor conservado esté, mayor será la probabilidad de conseguir un buen precio por él.
Tiene aún más posibilidades si ofrece la caja y los papeles originales con su reloj. Este «full set» siempre tendrá un precio más alto que el reloj por sí solo. En Chrono24, los relojes con caja y papeles son, de media, casi un 20 % más caros que los modelos sin ellos. Por otro lado, estas ofertas más baratas dan la oportunidad de conseguir un gran reloj por un precio más asequible, que probablemente se revalorizará de una forma u otra.
Por lo tanto, trate sus relojes con el mayor cuidado posible, y asegúrese de conservar la caja y los papeles, si compra un reloj que incluye estos elementos.
Conclusión
Como puede ver, hay varios factores que aumentan la estabilidad del valor de un reloj. Si tiene en cuenta nuestros consejos para su próxima compra, es muy probable que no sufra ninguna pérdida importante si quiere volver a vender el reloj en algún momento.
