El mercado de los relojes vintage está tan al alza como siempre, y también lo está la demanda de reediciones o piezas de una colección heredera de modelos históricos. Pero, ¿puede un nuevo reloj que rinde homenaje a un verdadero clásico alcanzar el mismo valor emocional que el original?
Esa es una pregunta interesante que tiene múltiples respuestas. Tiene que ver en gran parte con la historia personal del comprador y cómo se relaciona con el reloj, porque estos elementos son los que crea el verdadero valor en lugar del precio de compra. Elegir un reloj vintage en vez de comprar una pieza de reedición o de una colección histórica es una muestra evidente de apreciación por la autenticidad. Sin embargo, si está buscando una opción que sea técnicamente más acorde con los estándares actuales y también más asequible, puede optar por una amplia gama de relojes nuevos que evocan el espíritu del original.
¿Por qué las piezas de colecciones históricas son tan populares?
La demanda de relojes antiguos ha estado en auge en los últimos años gracias a las buenas historias que apelan a la nostalgia de una época dorada y al valor de los relojes como inversiones. Aunque los relojes vintage siempre han disfrutado de una gran demanda entre los coleccionistas serios, también se han convertido en una buena inversión económica debido a la posibilidad casi segura de obtener con su venta ganancias posteriores. Esto ha impulsado los precios de las piezas vintage, pero también el interés general en las historias que las empresas de relojes pueden ofrecer sobre estas piezas.
Dado que muchas compañías de relojes tienen una rica historia, es lógico que se inspiren en sus archivos para crear nuevos modelos, y que los compradores disfruten de los resultados. Obviamente, esto conlleva algunos riesgos. Términos como «autenticidad» y «vintage» se han vuelto muy comunes en las campañas de marketing, por lo tanto existe el riesgo de exagerar y llevar al mercado interpretaciones menos acertadas de un clásico. Sin embargo, los compradores de relojes siempre considerarán que un guiño respetuoso al pasado constituye una opción creíble y seria. Revisemos algunos relojes que están etiquetados como piezas de colecciones históricas o clásicas y rindamos homenaje a un reloj de años pasados.
IWC Schaffhausen Tribute to Mark XI
Una de las colecciones más exitosas de IWC Schaffhausen que rinde tributo a su rica historia en la línea de los relojes de piloto militar es la serie IWC Mark. La casa introdujo el IWC Mark XII como un sucesor del legendario Mark XI que se ofreció a los pilotos desde 1948 hasta la década de 1980. Cuando se presentó por primera vez en 1993, el IWC Mark XII fue recibido con elogios como la versión moderna perfecta de los relojes de piloto de la serie IWC Mark.
Con los años, IWC ha mantenido viva la tradición de presentar versiones actualizadas de los relojes de la serie Mark. El modelo más reciente es el IWC Mark XVIII. Sin embargo, IWC dio un paso atrás y decidió que era hora de honrar al legendario IWC Mark XI con la reciente presentación del IWC Pilot’s Watch Mark XVIII Edición «Tribute to Mark XI» o, como todos lo llaman simplificando el nombre, el IWC Tribute to Mark XI. Es importante mencionar el nombre completo, porque el Homenaje a Mark XI está construido según los estándares técnicos del Mark XVIII. Son ciertos elementos de diseño que hacen que el reloj sea un homenaje al clásico Mark XI.
El cambio de diseño más significativo y más visible es la presentación de una esfera más limpia, con sus elementos icónicos. Esto refleja el espíritu del Mark XI, al igual que la eliminación del texto del Mark XVIII en la esfera. Otros ajustes notables son el uso de las manecillas clásicas, números de la hora más pequeños, que se asemejan a los presentes en las esferas originales del Mark, y mayor elegancia en los marcadores de hora y minutos.
Otra característica notable es el uso de Luminova color crema en las manecillas y marcadores, en lugar de blanco brillante. Hay 1948 piezas disponibles del IWC Tribute to Mark XI, una referencia al año en que se presentó el modelo original. Por lo tanto, es posible que deba esforzarse para conseguir un Tribute to Mark XI, pero si lo hace, hará un guiño respetuoso a una de las leyendas icónicas de la relojería.
Breitling Superocean Heritage
La serie Breitling Superocean Heritage es un tributo al Superocean que llegó al mercado en 1957. Hasta ese momento, Breitling era sinónimo de aviación. Cuando se presentó el Superocean, fue un paso hacia un nuevo territorio para la marca. El cambio a los relojes de buceo resultó lógico, ya que los competidores Rolex y Omega habían ya presentado sus exitosos relojes de buceo un par de años antes. La demanda del Superocean vintage ha ido en aumento y la versión original le costará una suma de cinco cifras en la actualidad.
La actual línea Superocean Heritage tiene ya dos versiones para elegir. El Superocean Heritage inicial llegó al mercado en 2007 para conmemorar los 50 años del Superocean Breitling. Ha sido un éxito comercial para Breitling en estos últimos diez años. Es una historia bastante notable, ya que los relojes Superocean Heritage resultan atípicos respecto a la imagen actual de la marca. Adjetivos como «sofisticado» o «simplificado» no son palabras que uno asociaría inmediatamente con Breitling, pero es muy probable que esas características desempeñen un papel importante en el éxito de la serie, que está muy cerca del reloj original en términos de diseño. El reloj es uno de los relojes de buceo más limpios y con los matices más interesantes del mercado.
En la feria del reloj Baselworld 2017, Breitling presentó el Superocean Heritage II. Esta nueva generación tiene un diseño ligeramente actualizado. Las agujas y las horas se ajustaron para mejorar la legibilidad y la forma de las asas y la corona también han cambiado ligeramente. Las principales modificaciones, sin embargo, se pueden encontrar en el nuevo movimiento Breitling B20 y el nuevo bisel de cerámica. Estos ajustes han sido recibidos con elogios de críticos y consumidores por igual. Elegir una de las dos generaciones es una cuestión de preferencia personal: ambas generaciones de Breitling Superocean Heritage rinden homenaje al Superocean Breitling de 1957.
Tudor Heritage Black Bay
Tudor se ha convertido en una marca con mucho éxito en los últimos años. Ha pasado de ser la hermana pequeña de Rolex a convertirse en una presencia seria en el mundo de la relojería, con una colección completa de modelos reconocibles y movimientos de creación propia. La serie más popular de los últimos años ha sido la Tudor Heritage, una línea de relojes que se basa en los relojes de buceo históricos de la marca que datan de 1954 con el lanzamiento de la referencia Tudor 7922. No todos los modelos de la línea Heritage son una recreación exacta de un modelo específico del pasado, pero consiguen encarnar la rica historia de Tudor. La empresa usa el término «heritage», herencia, para crear una fuerte conexión con el pasado, que se refleja en los relojes, permitiendo a los consumidores disfrutar una parte de su rica historia como marca.
El Tudor Heritage Black Bay es, con diferencia, el reloj más popular en la línea. El Heritage Black Bay llegó al mercado por primera vez en la feria Baselworld en 2012, donde destacó de inmediato con su bisel rojo, sus manecillas de «copo de nieve», su gran corona y su diseño bien elaborado. Es el reloj perfecto para celebrar los 60 años de los relojes de buceo Tudor.
La incorporación más reciente a la línea es la Heritage Black Bay 41, que se presentó en Baselworld 2017. Este modelo es otro reloj ingeniosamente diseñado que parece aún más clásico que los otros modelos de la colección histórica. Independientemente de si lo usa con una pulsera de acero inoxidable, una pulsera de cuero o una correa NATO, el reloj transmite la sensación de pertenecer al mercado relojero desde hace mucho tiempo. El diseño del Tudor Heritage Black Bay 41 es una prueba más de que Tudor entiende perfectamente que los relojes de colecciones históricas no tienen que representar un modelo pasado específico, sino que pueden reflejar el sentimiento tras la historia de una marca.
Omega Railmaster 1957
Otra marca que tiene una rica historia y el poder de vincular relojes e hitos del pasado es Omega. En Baselworld este año, la marca presentó la trilogía de Omega 1957. El nombre supone un homenaje al año en el que se llevaron al mercado tres de los relojes icónicos de Omega, hace 60 años.
La Trilogía está compuesta por el Omega Speedmaster, Omega Seamaster 300 y Omega Railmaster. Este último modelo creó el mayor revuelo por tratarse de una reintroducción de un verdadero clásico de Omega. La trilogía está disponible como un conjunto de tres piezas, aunque este formato se limita a 557 sets. Las piezas individuales están limitadas en 3557 ejemplares de cada modelo, por lo que no es imposible hacerse con un ejemplar del 60 aniversario del Omega Railmaster. Al igual que en los modelos anteriores, Railmaster va de camino a convertirse en un modelo histórico en lo que respecta al diseño, y está a la altura de los últimos estándares de Omega en términos de tecnología. Es esta combinación de nueva tecnología con un diseño clásico lo que lo convierte en un reloj muy atractivo para los compradores.
La idea detrás del Omega Railmaster original de 1957 fue crear un reloj para los ingenieros que trabajan en la proximidad de campos eléctricos, fue así que crearon un reloj diseñado para resistir la radiación magnética. Este es el área en el que se pueden encontrar las mayores innovaciones técnicas del Railmaster 60th Anniversary. El movimiento Omega calibre 8806 puede resistir campos magnéticos de hasta 15 000 gauss, mientras que el CK 2914 original solo podía resistir campos magnéticos de hasta 1000 gauss. Si coloca el Railmaster 60th Anniversary junto al Railmaster original con referencia CK2914, verá que Omega se mantuvo fiel al diseño original. La empresa optimizó la legibilidad nocturna mediante el uso de SuperLuminova brillante en los marcadores y las manecillas, además de colocar los marcadores más profundamente en el dial. Pero eso es todo lo que Omega ha hecho para mejorar el diseño.
Dejar los modelos relevantes tal y como fueron diseñados podría ser la muestra de respeto más evidente que un fabricante de relojes puede tener para honrar una parte de su historia. Si el diseño del reloj es considerado digno de respeto por resultar ya un clásico, ¿por qué cambiarlo? Si se hace bien, una versión inspirada en un modelo histórico o una nueva versión de un reloj será siempre una oferta tentadora en paralelo al reloj vintage original, especialmente teniendo en cuenta que los precios de los relojes vintage se han disparado en los últimos años. Ahora, comprar una versión renovada también es una elección pragmática y económica.
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