Si está buscando un reloj usado o vintage, obviamente querrá comprar uno original, y no uno falso. Distinguir entre los dos puede ser a veces un verdadero desafío. Y aquellos que creen que un reloj aparentemente original está siempre al 100 % en su condición original y que una falsificación está siempre al 100 % fabricada con partes falsas, aprenderán a rechazar esta noción en el curso de su vida de coleccionista. Digámoslo así: en el mundo de los relojes usados y vintage, la realidad es pocas veces completamente «blanca o negra», muchas veces estamos en el ámbito de lo gris. Y desde el gris oscuro hasta el gris claro, hay mucha diversidad. Después de todo, muchos relojes vintage han pasado por varias manos. Así que, como comprador, no solo tiene que mantenerse atento, sino también decidir por si mismo lo que está bien y lo que no. Después de todo, se trata de su dinero.
Gris claro
Un ejemplo concreto: tomemos un Rolex vintage que salió de fábrica hace décadas con una correa de metal, pero que ahora está a la venta con una correa de cuero cualquiera. Además, le han repuesto el plexiglás, con una pieza original o de calidad similar. Desde mi punto de vista, aquí nos estamos moviendo en el ámbito de lo gris claro. Es obvio que este reloj ha experimentado un cierto «desgaste» debido a su edad y ha recibido las correspondientes piezas nuevas, y aún se puede hablar de condición original decente, siempre y cuando el dial, la caja, el movimiento, etc. estén en buen estado y sean originales. Esto no es así para los puristas, obviamente, puesto que falta el brazalete de metal, pero en general, es aceptable.
Del gris oscuro al negro
Pero si tal Rolex vintage lleva ahora una esfera y un brazalete metálico diferentes (por ejemplo, más raros), que no son auténticos, no encajan en la gama de modelos o en el período de producción de este reloj, entonces ya nos movemos en la gama de gris oscuro a negro. Es entonces cuando estamos ante un llamado Frankenstein, un reloj hecho de diversas partes, como en el monstruo de Mary Shelley. También se podría definir como un reloj que no fue diseñado por el fabricante y se ha hecho con otras piezas. En el peor de los casos, el vendedor esconde estas modificaciones impropias y alejadas de la condición original para obtener un mayor beneficio.
Un ejemplo destacado para esto: el cantante y coleccionista de relojes estadounidense John Mayer. Rolex tuvo que decirle hace unos años que siete de sus relojes tenían partes no auténticas. Según los informes de los medios de comunicación, se trataba de los diales. A esto le siguió una disputa legal con el comerciante de relojes que le había vendido a Mayer estos relojes, después de todo se trataba de relojes (supuestamente) raros y caros con un valor total de más de 656 000 dólares (más sobre el «caso John Mayer»).
Recordemos: la condición original de un reloj usado o vintage determina claramente su valor. Y para maximizar su valor, algunas personas recurren a medios ilícitos y ocultan las modificaciones realizadas. Desafortunadamente sucede.
Pero como dije, en el amplio espectro desde el 100 % de la condición original hasta un antiestético Frankenstein, hay muchos grados, numerosos factores a considerar y sopesar. No podremos discutirlo todos aquí, por lo que tres categorías deberían bastar para arrojar un poco más de luz sobre este tema.
Empecemos con la casi inmejorable condición de los relojes usados y vintage:
La mejor condición original: New Old Stock (NOS) – décadas del sueño de Blancanieves
Es el sueño de todo coleccionista de relojes, y no hay nada mejor cuando hablamos de relojes vintage. Alguien encuentra en algún lugar y de alguna manera un reloj que aún está en su embalaje original y tiene décadas de antigüedad. Sin tocar y sin usar. Ya sea la liquidación de una vieja relojería, un almacén o donde sea. Como en una cápsula del tiempo, este reloj ha estado ahí y ha sobrevivido las últimas décadas sin daños y en su condición 100 % original. Y lo mejor es: teóricamente puede devolver este reloj a la vida con relativamente poco esfuerzo, a veces incluso sin usar piezas de repuesto nuevas. Después de todo, ha estado en funcionamiento muy poco tiempo o quizás ni siquiera le hayan dado cuerda nunca. Por lo tanto, es muy poco probable que haya sufrido un desgaste de las piezas de movimiento. Una limpieza y un control por parte del relojero, y debería funcionar correctamente.
Los aficionados a la relojería se refieren a tales hallazgos como New Old Stock, NOS para abreviar. El término significa «nuevo de antiguas existencias». Así que si busca un reloj vintage en su estado original, esto es lo que tiene que buscar. Y debo decir que buscar estos relojes siempre es divertido. Inténtelo:
Por supuesto, hay que pagar mucho más por estos relojes vintage de primera, y en cualquier caso hay que investigar su historia. Cuanto más caro y raro es un reloj de este tipo, más pruebas sólidas debe proporcionar el vendedor para respaldar su extraordinario hallazgo. Porque el término NOS no solo se aplica a los relojes, sino también a sus repuestos, puesto que también es posible construir un reloj completo a partir de ellos; en cierto modo, un reloj NOS-Frankenstein. Así que prestar mucha atención a lo que compramos es definitivamente un buen consejo.
Por cierto, en el caso de los relojes nuevos, se habla de las llamadas Tresor Queens. Estos son generalmente modelos que los coleccionistas y comerciantes previsores han dejado inalterados y sin usar durante años para poder venderlos más tarde con un alto beneficio. Esto es especialmente lucrativo cuando un fabricante interrumpe una serie de modelos o una referencia y aumenta su demanda. Estos relojes suelen seguir estando disponibles precintados y con accesorios completos (Full Set).
Lo más normal: estado «Muy bueno» o «Bueno», pero tan original como sea posible
En estas categorías se encuentran probablemente los relojes más usados y vintage del mercado. Estos son relojes que han estado en uso durante años o incluso décadas y probablemente ya han sido reparados o revisados. Aquí se ve un cambio de cristal, allí una nueva correa, una nueva hebilla, una nueva corona, etc. Mejor, por supuesto, con piezas originales. Todas estas son modificaciones habituales en un reloj, son justificables y simplemente ocurren durante la (larga) vida de un reloj. Desde mi punto de vista, uno debe ser un poco tolerante y sobre todo realista: no se puede esperar que un reloj de 40 o 50 años que se usaba regularmente se vea como nuevo.
La única excepción: ha sido revisado por el fabricante o un relojero experimentado y especializado. En realidad son capaces de restaurar un reloj a su condición original externamente y en términos de movimiento. Por supuesto que esto cuesta mucho, y el precio del reloj aumenta en consecuencia.
Y hay una excepción a la regla: cuando se trata de la esfera. Por ejemplo, la sustitución de un dial de Rolex (tritio) envejecido, que la propia Rolex lleva a cabo como parte de una revisión, puede reducir considerablemente el valor de mercado. ¿Por qué? Porque los coleccionistas se preocupan muy a menudo por la condición histórica original. Y cualquier desviación de esto hiere el alma del coleccionista; incluso si es el fabricante quien hace la (supuesta) mejora. De hecho, para este grupo de compradores está perfectamente bien, o incluso se desea, que un dial tenga una cierta decoloración (por ejemplo, el llamado dial Tropical), ciertas marcas de edad (dial Spider) u otros defectos del envejecimiento.
Conclusión: El término condición original no siempre significa que los relojes vintage tengan que parecer como nuevos. Por el contrario: ciertos defectos son deseables, e incluso pueden añadir valor.
Frankensteins: ¿El lado oscuro de la Fuerza?
En realidad podría responder a esta pregunta con mucha rapidez, diciendo: los relojes Frankenstein son malos en sí mismos, no son originales y por lo tanto no tienen cabida en una colección de relojes. Ya está. Hecho. Pero vale la pena señalar algunas diferencias. Por supuesto, tales relojes ya no son originales. Pero lo realmente malo de los relojes Frankenstein son más bien sus portadores o vendedores, que fingen y disfrazan la verdadera historia de estos relojes. Ahora hay Frankensteins que son inmediatamente reconocibles como tales. En realidad recuerdan un poco al monstruo del que reciben su nombre y presentan un montaje chapucero. Pero también hay relojes que se acercan mucho al original.
Por ejemplo, el Glashütte Spezimatic que se muestra sobre este texto. Este reloj fue un pequeño proyecto mío hace unos años (2009/10) y lo ensamblé con piezas de repuesto todavía disponibles en Glashütte. Concretamente: movimiento vintage, nueva caja, cambio de esfera, nuevas manecillas, nuevo cristal, corona, muelle de cuerda, etc. Asumo que estos repuestos eran restos de fábrica o que todavía había posibilidades de (re)producirlos en la propia empresa.
Importante: Realicé todo el proyecto principalmente para mí, no para la reventa. Y siempre señalo esto cuando hablo de este reloj o recibo ofertas por él. Nunca ofrecería este reloj como original, NOS o similar sin referirme a su creación.
Pero supongamos que vendo este reloj con toda transparencia. ¿Cómo sé que el próximo o el siguiente propietario no ocultará la historia de este reloj?
Aquí se puede ver muy bien: Así es como los Frankensteins entran en circulación, y así es como se genera su mala reputación. Y para mí, esto significa que probablemente no venderé este Glashütte Spezimatic.
Y sin embargo, desde otra perspectiva: Hay muchos relojes que se definen como «customzied», «mod» o «modificados». También se puede hablar aquí de diseños especiales retrospectivos. Suena mucho mejor, ¿no?
En cualquier caso, estos son relojes modificados, que difieren claramente de la condición original, pero casi nadie los llamaría Frankensteins.
Y también aquí podemos echar un vistazo a la colección de relojes de John Mayer:
Y en la muñeca de Lenny Kravitz:
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Ambos han alterado significativamente la condición original de un Rolex Daytona. ¿Por qué no hacerlo? Mientras sea evidente que se ha modificado el original, todo está bien.
En resumen: un reloj (vintage) modificado según sus propios deseos no es nada malo en sí mismo. Son más bien los usuarios y (re)vendedores los que podrían querer engañar a los demás con estos relojes. Y realmente uno debe preguntarse quién es más «falso», si el reloj o el portador/vendedor que actúa con subterfugios.
Hasta aquí llegamos con el tema de los relojes originales vs. Frankensteins. Espero que este artículo le ayude a pensar y diferenciar entre unos y otros.
