Un aspecto que hace tan hermoso el mundo de los relojes de lujo y el coleccionismo de relojes es la variedad de marcas y modelos: realmente hay algo para cada estilo, cada presupuesto y cada gusto. Pero, ¿y si tuviera que elegir una sola marca de relojes para el resto de su vida? Hemos encargado a nuestros autores que profundicen en el tema. Las reglas son simples:
- Elegir una marca de relojes para llevarla el resto de la vida.
- No hay límite en términos de precio.
- Giro divertido: Se puede usar un reloj «comodín», es decir, se puede cambiar un reloj de la marca elegida por un reloj de otra marca. ¿Cuál sería?
Cuando la revista de Chrono24 pide a sus redactores sus listas personales de favoritos, se ponen manos a la obra sin dudarlo. Más recientemente, tuve el honor de ser preguntado sobre cuál sería mi colección de relojes perfecta para un presupuesto fijo. Esta vez, se debe elegir una única marca de relojes con la que conformarse para el resto de la vida, con una pequeña excepción. Si ya ha leído uno o dos de mis artículos, no le sorprenderá que mi elección sea Grand Seiko. Incluso antes del lanzamiento internacional y del auge de la marca, me fascinaban los exclusivos movimientos Spring Drive. Visité las primeras ferias y me maravillé con modelos emblemáticos como el Snowflake. Con las nuevas generaciones de calibres mecánicos innovadores que Grand Seiko presentó en 2020, se añadieron nuevas piezas de ensueño a un catálogo que ya tenía suficiente para fascinar a cualquier amante de los relojes durante toda una vida. Grand Seiko combina una accesibilidad realista y una excelente relación calidad-precio con un nivel de fabricación interna excepcional. Ofrece una calidad que, en muchas ocasiones, supera con creces el rango de precios de relojes comparables, y sus colecciones incluyen modelos adecuados para casi cualquier ocasión. Para este artículo, he hecho examen de conciencia y he pensado cuántos y qué modelos Grand Seiko elegiría si fueran los únicos relojes que llevaría el resto de mi vida.
¿Por qué no un Snowflake? O: por qué el SBGA 373 es el Grand Seiko perfecto
Permítanme empezar con mi favorito absoluto y, en mi opinión, el Grand Seiko más universal, que es también el único que puedo llamar mío hasta ahora. A pesar de las reglas de este experimento mental, que se basan en un presupuesto ficticio y sin límites, volvería a elegir sin dudarlo el Grand Seiko que ya escogí en la vida real. Permítame esbozar un poco este proceso de toma de decisiones y quizá me de la razón en que el SBGA 373 es el Grand Seiko perfecto. Primero, abordemos el tema que todos están evitando: ¿por qué no el tan popular Snowflake, el SBGA211? Mi primer contacto con Grand Seiko tuvo lugar en un stand de una pequeña feria —debió ser en 2015— y, por supuesto, allí me entregaron el Snowflake para que lo examinara a fondo. Tenga en cuenta también que en aquella época la selección de modelos de esta marca era mucho más limitada de lo que es hoy. El Snowflake era prácticamente la imagen de Grand Seiko, o al menos eso me parecía cuando era un joven entusiasta.
A pesar de la hermosa esfera, no acababan de saltar las chispas. El motivo simple y a menudo citado: la ligereza del titanio hace que la sensación de calidad de un reloj con caja de acero inoxidable simplemente falte, y por más que se argumente que hay una razón racional para ello, si es Grand Seiko, mejor en acero inoxidable. Armado con la siguiente lista de verificación, emprendí mi búsqueda, es decir, empecé a investigar en Internet:
- Caja de acero inoxidable y brazalete
- Caja 44 GS: uno de los diseños icónicos de Grand Seiko, especialmente anguloso, que enfatiza la calidad del pulido a mano.
- Movimiento Spring Drive. Tenía que ser sí o sí el híbrido exclusivo de Seiko, una combinación de cuarzo y mecánico.
- Debería ser un modelo sencillo de tres agujas, como mucho con función GMT pero sin diseño deportivo, biseles giratorios o similares.
En aquel momento (y de hecho hasta el día de hoy, según el buscador de relojes de la página web de Grand Seiko), la selección dentro de la colección permanente se limitaba a los modelos SBGA 373 y 375, el primero con una esfera de color champán y el segundo con una esfera azul intenso. Debido a las agujas «dauphine» pulidas en todas las facetas del SBGA 373 así como al segundero azulado, elegí el SBGA 373, del que no he querido prescindir desde entonces.
Aparte del indicador de reserva de marcha, el reloj es extremadamente minimalista, y dado que no es ni decididamente deportivo ni un reloj de vestir puro en términos de estilo, difícilmente se me ocurre una situación cotidiana en la que estaría fuera de lugar.
¿Qué más ofrece la gama Grand Seiko?
He descrito con detalle mi modelo favorito y cómo lo elegí. Pero para poder arreglárselas con solo relojes Grand Seiko en la muñeca hasta el final de la vida, la hipotética colección debe completarse con algunos relojes más del catálogo de la marca. Un reloj de vestir con correa de piel es una elección natural, por ejemplo el SLGW003. Con un movimiento de cuerda manual de última generación y una caja de titanio, también ofrece un buen contraste con el modelo Spring Drive con brazalete de acero.
Por supuesto, tampoco puede faltar un cronógrafo, y aquí mi elección recae en la referencia SLGC0001 Tentagraph, el primer cronógrafo mecánico de Grand Seiko, ya que anteriormente solo los movimientos Spring Drive podían disfrutar de esta complicación. El calibre Hi-Beat también cuenta con el nuevo escape de doble impulso y doble barrilete para una impresionante reserva de marcha de 72 horas a pesar de la alta frecuencia del volante.
Por último, pero no por ello menos importante, los movimientos mecánicos y Spring Drive deben complementarse con uno de los calibres de cuarzo de Grand Seiko. Como por ejemplo el SBGN007, que se lanzó para conmemorar el 25 aniversario de la marca y está impulsado por uno de los movimientos de cuarzo 8F86 de alta precisión y temperatura compensada.
¿Qué comodín debería ser?
Las reglas permiten ser infiel a la marca favorita con un solo reloj. La opción obvia en este caso es rebuscar en la caja de la alta relojería y elegir una gran complicación pecaminosamente cara de marcas históricas importantes, o un reloj igualmente caro pero más inusual de una marca independiente del segmento de gama alta. Grand Seiko o la marca Credor del Grupo Seiko, de rango incluso superior, también tendrían mucho que ofrecer en este rango de precios. Sin embargo, estos relojes, salvo algunas excepciones, no son realmente aptos para el día a día, especialmente si se tiene una colección limitada que tendría que durar toda la vida. Preferiría decantarme por una marca independiente, pequeña y poco conocida para completar la colección. En este sentido, considero el fabricante suizo Zeitwinkel, cuyo catálogo incluye el modelo 273°, un hermoso reloj con un grado de fabricación interna impresionante. Desgraciadamente, la marca está tan injustamente infravalorada que no encuentro ninguno en Chrono24. Seguramente los relojes Zeitwinkel son tan buenos que nadie querrá desprenderse de ellos. Como alternativa, podría imaginarme perfectamente un Habring2, tal vez un Foudroyante con segundero fulminante, del que pude ver algunos ejemplos en Chrono24.