En el último episodio de la serie Watch Hunting de Chrono24 participan no solo uno, sino dos hábiles cazadores de relojes. Rob Nudds y Balazs Ferenczi son editores de la revista Fratello y presentadores del podcast WASP, sobre deporte y relojes. Su entusiasta conversación se centra en los cronógrafos, y la temperatura va subiendo a medida que abordan varios modelos fantásticos de diferentes épocas y rangos de precios. Echémosles un vistazo:
Grandes relojes por menos de 5000 €
Si bien Balazs es un fan incondicional del Omega Speedmaster Professional, a Rob (un relojero profesional) le interesa algo un poco más… complicado. El Omega Speedmaster Day-Date incorpora un movimiento automático con un enorme abanico de funciones, incluyendo no solo un cronógrafo, sino también un calendario triple y un indicador de 24 horas. Además, contiene detalles estéticos como las clásicas asas curvadas, lumen de tritio, un cierre oculto en el brazalete y una curiosa aguja con forma de avión para la fecha. Una multitud de prestaciones para una caja de solo 39 mm, y más aún para un reloj de menos de 5000 $ (aprox. 4500 €).
El rincón del entusiasta: relojes raros y excepcionales
Cuanto más instruidos se vuelven los entusiastas de la relojería, más hablan de Gallet. Esta marca de mediados de siglo produjo unos cronógrafos fantásticos, como el Multichron 12, un modelo famoso por haber ido de la muñeca del piloto de Fórmula 1 Jim Clark. Este reloj de 37 mm posee unas proporciones equilibradas, un movimiento Excelsior Park EP40-68 y una rica pátina. En una época en que el mercado de los cronógrafos vintage adquiere cada vez más popularidad, el Gallet Multichron 12 continúa siendo una joya oculta.
Relojes legendarios con una excelente relación calidad-precio
¿Otro Omega? ¡Sí! Al fin y al cabo, se trata de los chicos de Fratello. ¿Un movimiento de cuarzo? También. Las cosas que pasan desapercibidos a menudo están infravaloradas. Con su combinación de cronógrafo digital y esfera analógica, este Omega Seamaster «Albatros» de los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976 es una rareza en el catálogo de la marca. Con unas dimensiones de 47 mm x 34 mm, la caja parece extraña, pero se ajusta a la muñeca como un G-SHOCK, y su diseño retrofuturista encapsula a la perfección la época de la crisis del cuarzo.