Los relojes de Meistersinger tan solo presentan una aguja para mostrar el paso del tiempo. Esta forma de indicar la hora se remonta a los relojes solares de la antigüedad. Los
relojes Meistersinger utilizan para ello una escala en la que cada hora aparece con su correspondiente número arábigo y, entre dichas horas, se incluyen índices de distinto tamaño. Estos, dependiendo de su longitud, representan intervalos de tiempo de 5, 15 o 30 minutos. Así pues, podrá reconocer la hora de manera bastante precisa sin ser molestado por el tic tac constante del segundero.
Meistersinger, con sede en la localidad de Münster, reduce el diseño de sus relojes a lo esencial ya desde sus inicios en 2001. El director de la empresa, Manfred Brassler supervisa constantemente el desarrollo de sus relojes y se asegura de que tengan un diseño funcional y que este no se vea afectado por tendencias pasajeras. Además, incluso los modelos con indicadores adicionales, como un anillo en la esfera para la fecha o el día de la semana, mantienen una apariencia armónica.
Estos relojes pueden venir con distintas pulseras: brazaletes de malla milanesa de acero inoxidable, correas de piel de aligátor, cordobán o de ante. Asimismo, en cada colección podrá elegir el color de la esfera, ya que existen modelos en azul, verde, marfil o gris antracita. Algunas esferas lucen el llamado efecto "rayos de sol", que refleja la luz en movimientos circulares dependiendo del ángulo en que le de la luz.
Meistersinger adquiere los calibres de fabricantes de ébauches suizos como Sellita o ETA. Este último pertenece al Swatch Group y suministra a otros grandes de la industria relojera como IWC o TAG Heuer. El hecho que empresas de renombre utilicen sus calibres dice mucho de la calidad de estos y de los elevados estándares de la marca de Münster. En los relojes Meistersinger laten principalmente calibres automáticos; no obstante, también encontramos relojes de cuarzo en su catálogo.