Al imaginarse un reloj seguramente pensará en una pieza de tres agujas centrales, una para las horas, otra para los minutos y la restante para los segundos. Pero esto no tiene por qué ser necesariamente así. Veamos en este artículo formas alternativas de indicar la hora, algunas de las cuales tienen raíces muy antiguas. Una sola aguja, un reloj regulador o una complicación satelital: ¿cuál es su favorito?