Relojes esqueleto

El mercado ofrece una amplia selección de relojes esqueletizados a diferentes precios. Usted puede encontrar modelos asequibles por pocos cientos de euros hasta modelos de alta gama con movimientos esqueletizados a mano que alcanzan cientos de miles de euros. Le invitamos a echar un vistazo a nuestra tabla para conocer los precios.

Los relojes esqueleto de Audemars Piguet y Patek Philippe son piezas de la más alta calidad. Ambas marcas otorgan gran valor a los relojes perfectamente elaborados y a los calibres de alta precisión. Los relojes esqueletizados a mano ponen de manifiesto el grado de excelencia que presenta cada una de las joyas de relojería de estas casas. La calidad de su trabajo y el acabado de sus piezas es internacionalmente inigualable.

Un Audemars Piguet Royal Oak Openworked fabricado de acero inoxidable cuesta, en buen estado de conservación, alrededor de 35 000 euros mientras que los modelos sin estrenar alcanzan los 40 000 euros. Para una versión de segunda mano con una caja extra plana fabricada en oro rosa se debe invertir al menos 67 000 euros. Los ejemplares más nuevos se encuentran en el mercado de ocasión rondando los 75 000 euros. Si prefiere un Royal Oak esqueleto con un tourbillon y cajas de oro o acero, el precio aumenta alcanzando fácilmente los 200 000 euros. La versión de acero inoxidable es limitada, solo existen 100 ejemplares en el mercado, por lo tanto es una verdadera joya de coleccionismo. Aún más caro es el Royal Oak Openworked Grande Complication. Este complicado reloj de titanio se ofrece en el mercado, sin estrenar, por un valor que supera los 650 000 euros. Un poco más asequible se presenta el Millenary Minute Repeater nuevo; su precio ronda los 370 000 euros.

Los modelos de Patek Philippe se encuentran en una categoría de precio similar a los relojes skeleton de Audemars Piguet. El Patek Philippe Grand Complications (ref.5304R-001) cuesta aproximadamente 500 000 euros, mientras que los modelos sin estrenar rondan los 540 000 euros. Es decir, en comparación, el Complicationes 5180/1G-010 ultra plano es, sin duda, una gran oportunidad. Este reloj de oro se encuentra en el mercado de ocasión por 65 000 euros y los ejemplares nuevos alcanzan los 80 000 euros.

En el ámbito de los relojes esqueleto, el TAG Heuer Carrera Calibre Heuer 01 es un modelo que ofrece una excelente relación calidad precio. Este cronógrafo sin estrenar y con una correa de caucho cuesta aproximadamente 3300 euros. Las versiones con un brazalete de metal son un poco más caras e incluso los modelos con una caja de oro rosa sorprenden con un precio que se aproxima a los 6300 euros. De hecho, teniendo en cuenta que aloja el calibre Heuer 01 de propia fabricación, este modelo es especialmente asequible.

Tissot ofrece modelos básicos a precios asequibles que permiten empezar a conocer el ámbito de los relojes esqueleto. El modelo Chemin Des Tourelles nuevo cuesta alrededor de 1200 euros. Por pocos euros más puede hacerse con un T-Complication Squelette Mechanical. Sin estrenar, este reloj con calibre de carga manual y un pequeño segundero ronda los 1400 euros.

Los relojes esqueleto de Fossil o Bulova sorprenden con precios aún más asequibles. La diferencia se encuentra en los calibres japoneses y chinos producidos en masa. El precio del Fossil Grant Sport con una función de la fase lunar y un calendario ronda los 240 euros, y el clásico modelo The Commuter apenas alcanza los 220 euros. Los relojes skeleton masculinos de la casa Bulova se encuentran en el mismo rango de precio. Un ejemplar sin estrenar cuesta aproximadamente 300 euros.

El mercado ofrece una amplia selección de relojes esqueletizados en diferentes variantes, de diversas marcas y en cada categoría de precio. Desde modelos asequibles por pocos cientos de euros, hasta relojes de lujo que cuestan más 500 000 euros. La oferta es variada y presenta relojes para cada gusto y presupuesto. Eche un vistazo a la siguiente selección que le ayudará a encontrar el reloj adecuado.

La manufactura suiza Audemars Piguet se especializa en la producción de relojes esqueletizados. Uno de los modelos más prestigiosos del fabricante de Le Brassus es el Royal Oak. En la década de los setenta, este reloj de acero inoxidable revolucionó el mercado suizo de relojes de lujo. En aquella época los relojes elegantes solían fabricarse exclusivamente en metales preciosos como el oro. El diseño "portilla" u "ojo de buey" del Royal Oak logró sorprender a la industria y actualmente es mundialmente conocido. A día de hoy, es posible encontrar versiones de este icono fabricadas en oro o con un calibre esqueletizado. Audemars Piguet denomina a estos modelos "Openworked". Entre las piezas más destacadas se encuentran los relojes masculinos, extra planos y esqueletizados que integran un tourbillon o los relojes Grand Complicacions que, como su nombre lo indica, ofrecen varias complicaciones como por ejemplo un calendario perpetuo, una función de cronógrafo y repetición de minutos. El Royal Oak Gran Complicación también está disponible en una versión "Openworked" (esqueletizada).

El Audemars Piguet Millenary es un modelo mucho más elegante que el deportivo Royal Oak. La característica más especial de los Millenary se encuentra en la ovalada forma de su caja, su esfera descentrada y su calibre esqueletizado. Los materiales para fabricar la caja están disponibles en acero inoxidable, oro rojo u oro blanco. Algunos ejemplares lucen sofisticados y elegantes con una caja y un bisel adornados con diamantes. Sobre todo la delicadeza del puente esqueletizado y el continuo movimiento del volante hacen de esta joya un verdadero deleite visual. Cabe señalar que uno de los modelos más complicados de esta serie es la versión con repetición de minutos.

Al igual que Audemars Piguet, Patek Philippe es otra prestigiosa marca suiza. De esta casa provienen los relojes de bolsillo y de pulsera más sofisticados y complicados de la historia de la relojería. Un valor añadido que, como no, se evidencia en el precio. Los modelos más conocidos de esta manufactura ginebrina son el elegante Calatrava, el deportivo Nautilus y los complicados ejemplares de la colección Grandes Complicaciones. A esta última pertenecen los relojes esqueleto con la referencia 5304R-001. Con una caja de 43 mm fabricada en oro rosa, este ejemplar aloja el calibre R 27 PS QR LU que cuenta con un calendario perpetuo, fecha retrógrada y repetición de minutos. Y, como la caja está protegida con un cristal de zafiro por ambas caras, es posible contemplar el movimiento desde cualquier perspectiva.

También esqueletizado se presenta el modelo ultra plano con referencia 5180/1G-010. Pertenece a la colección Complications, cuenta con una caja de 39 mm de diámetro fabricada en oro blanco u oro rosa de 18 quilates. Una de las características más destacadas es el brazalete de malla milanesa que también se fabrica en oro blanco. El calibre 240 SQU es esqueletizado, cuenta con grabados a mano y dispone de una carga automática. El mini-rotor de oro de 22 quilates permite que el movimiento ofrezca un asombrosamente mínimo grosor de 2,53 mm.

TAG Heuer es una de las marcas suizas más conocidas por sus fascinantes relojes deportivos. Modelos como el Carrera o el Monaco pertenecen al grupo de los cronógrafos más icónicos del mercado. De hecho, casi cada uno de los pilotos de coches de carreras más célebres de las décadas de 1960 y 1970, llevó un modelo Heuer. TAG Heuer también ha sido la primera marca de lujo en presentar un Smartwatch: el modelo Connected.

Si desea comprar un cronógrafo esqueleto de TAG Heuer, le recomendamos que eche un vistazo al Carrera Calibre Heuer 01. A través de la esfera esqueletizada es posible contemplar el calibre de manufactura con función de cronógrafo. La caja de 45 mm está disponible en acero inoxidable cepillado con un recubrimiento de carburo de titanio que hacen del reloj una pieza altamente robusta. Además, el fondo de cristal de zafiro permite contemplar el calibre Heuer-01.

La compañía Tissot ofrece tanto relojes mecánicos como de cuarzo con una excelente relación calidad precio. Esta marca de Le Locle también presenta relojes esqueleto en su catálogo como el T-Complication Squelette Mechanical. Según el fabricante, el diseño del reloj se inspiró en una rueda. Las perforaciones hechas en el movimiento son angulosas, de tal manera que su aspecto general luce moderno y sofisticado. Sin embargo, el toque clásico se distingue a través de la correa de piel negra. En sí, el T-Complication Squelette consigue aunar el presente con el pasado en una sola pieza. Cabe señalar que el cristal de zafiro al anverso ofrece un diseño abultado y un revestimiento antirreflejos por ambas caras. Por supuesto, el fondo visto permite a su portador visualizar el calibre de cuerda manual ETA 6497.

La compañía americana Fossil ofrece innumerables relojes esqueleto. Algunos modelos presentan una única perforación en la esfera desde la que se puede contemplar el volante. Otros modelos se desnudan totalmente permitiendo apreciar el interior de la caja sin reservas. El modelo Grant Sport dispone de una función de la fase lunar y un calendario. Al reverso incluye un cristal de zafiro que —como no— deja al descubierto el calibre automático. El modelo The Commuter prescinde de subesferas y funciones adicionales. Este reloj dorado de acero se limita a lo más esencial: indicar la hora. Esta sencillez permite descubrir el movimiento en todo su esplendor. Este también luce un tono dorado y proviene de la sucursal de Citizen llamada Miyota. Al reverso, la caja está protegida con un cristal de zafiro y ofrece la posibilidad de visualizar al detalle el rotor esqueletizado junto a la platina perforada.

La compañía suizo-amaricana Bulova también ofrece relojes mecánicos esqueletizados. Uno de los modelos más prestigiosos es el reloj electrónico Bulova Accutron. Este modelo también estaba disponible con una esfera transparente. A través de ella era posible ver el diapasón y el circuito electrónico. Actualmente los relojes automáticos esqueletizados se asemejan a los modelos de Fossil. Algunos ejemplares incluyen tornillos en el bisel que conceden un aspecto tipo "ojo de buey".

Los relojes esqueleto permiten descubrir el interior en un solo vistazo. Para ello, los fabricantes reducen el tamaño de la esfera y del movimiento creando ranuras y perforaciones en el que se utilizan procesos de aserrado, punzonado y fresado. Si la caja del reloj esqueleto dispone de un fondo visto, es posible contemplar el movimiento tanto al anverso como al reverso. Manufacturas de tradición como Audemars Piguet o Patek Philippe han logrado perfeccionar las técnicas de esqueletizado de tal manera que solo especialistas en este ámbito producen y embellecen las piezas a mano —el arte de la relojería en su más pura esencia—. Con herramientas precisas y especiales, junto con una gran habilidad, los maestros forman artesanalmente el calibre. De tal forma que, cuando la esqueletización se realiza a mano y no mediante una máquina, estos relojes se convierten en verdaderas joyas maestras que solo pocas marcas pueden dominar.

Los relojes de pulsera con movimientos esqueletizados existen desde los años treinta. Los predecesores de estas pequeñas obras de arte fueron los relojes esqueleto de péndulo. De hecho, estos ejemplares fueron muy populares en Francia en la primera mitad del siglo XIX. Uno de los relojes de bolsillo esqueletizados más legendario es el "Marie Antoinette" de Breguet. El maestro relojero Abraham-Louis Breguet produjo y esqueletizó esta pieza para la reina francesa. Tardó más de 40 años en fabricarse y sigue siendo considerado uno de los relojes portátiles más distinguidos de la industria.

Las casas que ofrecen relojes esqueleto asequibles producen los ejemplares de forma más rápida, sin apenas esfuerzo y utilizando la última tecnología industrial. Hasta cincuenta piezas esqueletizadas se pueden serrar de forma conjunta con una máquina. La automatización del proceso de esqueletizado no ofrece la oportunidad de perfeccionar y refinar posteriormente el trabajo. Por lo tanto, el esqueletizado a mano es más preciso y requiere de un alto grado de habilidad.