Aunque no descubrí los relojes mecánicos hasta 2019, siento que ya soy un auténtico coleccionista de relojes (de acuerdo, quizá todavía no del todo…). Sería genial tener un Rolex Day-Date algún día, y es algo con lo que he estado soñando desde mi primer día usando relojes. Pero, en primer lugar, un presupuesto de 24 000 € no nos llevará hasta allí y, en segundo lugar, aún quedan muchos artículos por escribir antes de que este sueño pueda siquiera acercarse a esa realidad. Así que volvamos a mi colección perfecta de relojes por 24 000 €. Escribir sobre ello es un placer especial para mí: yo mismo poseo todos los relojes que voy a mostrarles y también ocupan un lugar especial en mi vida.
El reloj para toda la vida: un Rolex Datejust 41 ref. 126334 por 11 000 €.
Cuando compré mi Rolex Datejust 41 en 2021, pretendía que fuera una especie de «segundo Rolex» tras mi Rolex Submariner. En otras palabras, un reloj al que no le daría demasiada importancia y que sacaría de la caja para una ocasión especial. Quizá sea el hecho de que realmente tuve que buscar el reloj para conseguirlo; quizá que tuve que pagar un precio de mercado ligeramente superior en 2021 para poder hacer mío este icono de Rolex. O quizá sea el aspecto general del reloj, que se adapta increíblemente bien a mi gusto personal. Pero una vez que me lo puse, el Rolex Datejust 41 se convirtió en el punto culminante absoluto de mi colección de relojes.
Probablemente ya puede adivinar a dónde voy a parar: el «segundo Rolex» se convirtió rápidamente en mi reloj para toda la vida. Llevo este modelo casi todos los días y en todas las situaciones, porque a mis ojos es el perfecto reloj todoterreno. Es tan robusto como un reloj deportivo y tan elegante como un reloj de vestir. El bisel estriado de oro blanco es un elemento que me arranca una sonrisa cada vez que lo miro. Así es exactamente como debe ser un reloj de lujo a mis ojos: debe brillar, relucir e irradiar alegría de vivir. No tiene cabida bajo un jersey o la manga de una camisa; debe verse y debe coleccionar experiencias y recuerdos conmigo.
A pesar de un cierto factor bling, mi configuración deseada es bastante poco llamativa. Esfera blanca, índices bastón y brazalete Oyster parcialmente pulido. No es la versión más atrevida del Datejust, pero sin duda es atemporal. La característica perfecta para un reloj que nunca debería desaparecer de su colección.
Un viaje en el tiempo: el Tudor Black Bay 54 por 3700 €.
El Tudor Black Bay 54 es un reloj que llega a mi muñeca muy a menudo y ocupa un lugar permanente en mi colección de relojes perfectos. Mi reacción inicial ante el lanzamiento del nuevo reloj de buceo fue más bien reservada, incluso negativa. No entendía por qué Tudor lanzaba un nuevo Black Bay 58, solo que en un tamaño más pequeño. Hasta que vi el reloj en persona y me permitieron ponérmelo.
No soy el tipo de persona que compra por impulso, pero me habría llevado el Tudor Black Bay 54 de inmediato, si me lo hubieran permitido, pero por desgracia no pude comprar el reloj a los pocos días de su lanzamiento. Pasaron los meses, mi propio Tudor Black Bay 58 volvió a mi muñeca con más frecuencia y así el nuevo Black Bay 54 fue quedando cada vez más en el olvido. Hasta que, en junio de 2023, durante una visita espontánea a una boutique, una afortunada coincidencia me brindó la oportunidad de hacerme con el codiciado reloj, y no lo dejé escapar.
A mis ojos, este pequeño reloj de buzo logra el equilibrio perfecto entre lo vintage y lo moderno. En sí mismo, el reloj parece como si lo hubieran metido en una máquina del tiempo en 1954 y lo hubieran enviado a nuestra época. Sin embargo, elementos como la sedosa esfera motivo sol y el nuevo cierre T-Fit hacen que el Tudor Black Bay 54 parezca atractivo y moderno. A la luz del sol, el primer rasgo se convierte en lo más destacado del reloj: mientras que los relojes de buceo de inspiración vintage con esfera negra mate pueden parecer a veces anticuados y sosos, el Tudor Black Bay 54 casi parece una especie de reloj joya. Como sabe, me gusta que mis relojes brillen y resplandezcan de vez en cuando.
Una leyenda relojera con un nuevo aspecto: Omega Speedmaster Professional ref. 310.30.42.50.01.001 por 6000 €.
Cuando hace unos segundos tuve que teclear la referencia visible más arriba, volví a recordar que Omega no sabe hacer números de referencia. Sin embargo, lo que se le da muy bien al fabricante de relojes de Biel son los relojes atemporales con una gran historia. El reloj con mayor historia es sin duda el Omega Speedmaster Professional Moonwatch.
No quiero aburrirle con cosas que ya sabe, pero si un reloj ha sido testigo en directo de la primera caminata espacial, ha estado seis veces en la Luna y ha salvado a la tripulación de astronautas de una muerte casi segura, entonces es un reloj que tengo que tener como fan de la NASA y del espacio. Curiosamente, el legendario Moonwatch ya estaba en mi colección en 2019, y me abandonó de nuevo poco tiempo después. Por mucho que siempre me fascine la historia que hay detrás del reloj, el modelo predecesor del actual Moonwatch no parecía asentarse bien en mi muñeca. Demasiado sencillo, demasiado gris, demasiado apagado y, de alguna manera, hasta lo habría preferido con un cristal Hesalite.
Pero cuando llegó la nueva referencia, todo cambió: esfera escalonada, un brazalete mucho mejor, un cierre de bonito diseño y una esfera más oscura, que ahora ofrece diferentes facetas y proporciona variedad visual. Por no hablar de la fantástica nueva tecnología con el movimiento METAS. A raíz de la expectación creada por el MoonSwatch en 2022, finalmente di el paso y añadí otro Moonwatch a mi colección. Una decisión de la que todavía no me arrepiento dos años después. Mi Moonwatch disfruta de mucho tiempo en muñeca y no tiene previsto volver a salir de mi colección. Me gusta especialmente la versatilidad del Omega Speedmaster: en un brazalete de acero tiene un aspecto clásico de inspiración vintage, pero en una correa de velcro es maravillosamente divertido.
Mi favorita, sin embargo, es la correa original de nailon negro, que confiere al Speedy un aspecto más moderno y acentúa su carácter técnico. Como fan de la NASA, ni que decir tiene que esta vez he optado por el cristal Hesalite. Si quiere hacerse con el más moderno de todos los Moonwatch, puede optar, por supuesto, por la versión de cristal de zafiro, algo más cara. Para mí, el Moonwatch actual es el mejor Speedmaster de todos los tiempos y un reloj que no debe faltar en mi colección de relojes perfectos hasta los 24 000 €.
Y eso es todo: mi colección perfecta de relojes para el 2024 por un máximo de 24 000 €. Es variada e incluye tres de los relojes más bellos que ofrece actualmente el mundo de la relojería. Además, hay un pequeño extra: los tres relojes tienen un valor bastante estable. Aunque no tengo ninguna perspectiva de inversión cuando colecciono relojes, es increíblemente tranquilizador saber que los relojes tienen un cierto valor. Por si acaso uno de los tres deja de ser perfecto para mí.