El conocido espectáculo horológico protagonizado por el volante, el áncora y la rueda de escape es muy familiar para los amantes de los relojes mecánicos. Visible para el propietario a través del fondo de cristal, representa, junto con el distintivo tictac, como ninguna otra función o componente la fascinación que suscita un reloj mecánico por excelencia. El escape es el corazón del reloj mecánico.
En su forma actual, este corazón ha estado latiendo más o menos de la misma manera durante más de un cuarto de milenio. Me refiero concretamente al escape de palanca, inventado por George Graham en el siglo XVIII para los relojes de pie y adaptado para los relojes de bolsillo por su alumno Thomas Mudge. El diseño de Mudge culminó con el escape de palanca suizo tras numerosas adaptaciones de diseño. Conserva el funcionamiento básico pero incorpora numerosas mejoras respecto al diseño inicial de Mudge.
Aunque con el tiempo se construyeron escapes que parecían superiores al de palanca suizo en ciertos aspectos, estas supuestas ventajas solo existían sobre el papel. Aparte de las aplicaciones especiales en los relojes fijos, nunca pudieron establecerse en la producción en masa. Las razones pueden encontrarse en la complejidad, el desgaste, la ajustabilidad, la fiabilidad y la resistencia a las influencias ambientales de la vida cotidiana en la muñeca.
Con el renacimiento del reloj mecánico, que impulsó cada vez más el deseo de contar con características de diseño especialmente innovadoras e independientes, el desarrollo de los escapes experimentó un nuevo auge.
Esta serie de artículos está dedicada a algunas mejoras destacadas, tanto las ya establecidas en la producción en serie como los conceptos prometedores en fase de desarrollo. El objetivo principal es mostrar cuál es la motivación de los inventos y en qué se basan sus ventajas, pero también sus desventajas.
¿Por qué el escape coaxial? — El legado de George Daniels
Comenzamos con el famoso escape Coaxial, que fue inventado por George Daniels. En cuanto a su idea básica, se remonta a Breguet y posiblemente solo pudo perfeccionarse con la ayuda de un buen amigo de Daniels.
La afirmación de que George Daniels es uno de los relojeros con más talento y relevancia de los tiempos modernos no es en absoluto una exageración. Lo subraya el hecho de que cuestionó y finalmente desarrolló un concepto que parecía inamovible desde hacía ya 250 años. Analizó sistemáticamente las deficiencias del escape de palanca, al tiempo que insistía en conservar sus puntos fuertes: su excelente robustez, su construcción de escape libre y su transmisión precisa del impulso en cada media oscilación. Identificó la necesidad de lubricar con aceite las superficies de elevación del escape, ya que el comportamiento del aceite depende de la temperatura y puede estar sujeto al envejecimiento.
Este vídeo de un modelo de demostración muestra cómo funciona el escape Co-Axial
La necesidad de esta lubricación de las superficies de elevación de la rueda de escape se debe, una vez más, a que la elevación está sujeta a la fricción por deslizamiento, es decir, cuando la rueda de escape transmite el impulso a través de las paletas del áncora. Si uno se pregunta cómo puede transmitirse el impulso de la forma más libre de fricción posible, es obvio que se inspire en un escape establecido, en gran medida sin fricción: el escape del cronómetro. Aquí, la rueda de escape comunica el impulso directamente a la rueda de balance en cada oscilación completa (en lugar de en cada media oscilación, como en el escape de palanca). En una buena aproximación, este impulso se transmite de forma puramente tangencial, tal y como empujaríamos un carrusel, por ejemplo. Con una transmisión tangencial de este tipo, no hay componente de fuerza radial ni movimiento relativo, y por tanto no hay fricción.
Pero, ¿por qué tuvieron que pasar 250 años antes de que alguien diera el paso de Daniels, a pesar de que los componentes centrales del escape de palanca eran bien conocidos por los relojeros? De hecho, no se trataba de una falta de conceptos e ideas, sino de una falta de implementación impulsada por el mercado, especialmente en lo que respecta a la producción en masa, como ya se ha mencionado en la introducción de este artículo.
Precursores y parientes del escape Co-Axial
Una implementación destacada de este tipo de escape con transmisión tangencial del impulso al volante fue realizada nada menos que por Abraham-Louis Breguet. El «Echappement Naturel» de Breguet se reconoce por sus dos ruedas de escape sobre las que actúa el tren de engranajes, con un muelle real que acciona ambas ruedas de escape dentadas en serie. En este escape, el áncora solo tiene la función de detener el tren de engranajes. El impulso se transmite exclusivamente a través de las ruedas del escape, de forma alterna, según el sentido de la oscilación del volante y, en teoría, podría alcanzarse una transmisión de potencia prácticamente sin fricción.
El reloj 1135 de Breguet con su Echappement Naturel. Imagen: Kjorford, Wikipedia
Sin embargo, la práctica demostró que la fricción en el eje de la rueda de escape insertada adicionalmente, y sobre todo el juego en el engranaje de las ruedas de escape acopladas en serie, retrasaban el rendimiento real de la construcción incluso por detrás del de los escapes de palanca de la época. Tras esta constatación, el propio Breguet volvió a los escapes de palanca establecidos, ya que sus relojes simplemente funcionaban con más precisión con ellos.
Este escape desempeña un papel decisivo en nuestra historia sobre el escape Co-Axial: George Daniels se dedicó a desarrollar este concepto, y su innovación consistió en accionar las ruedas del escape por separado. De este modo, se evitó el problema de las exigencias extremas en materia de tolerancias y de la minimización de la holgura, responsable del decepcionante rendimiento de la variante de Breguet. Esta ventaja conllevó la necesidad de un segundo accionamiento que incluía engranajes adicionales y un segundo muelle de tensión.
George Daniels y Derek Pratt
Aquí es donde entra el tercer miembro del grupo: el contemporáneo y no menos talentoso amigo de Daniels, Derek Pratt. Se ocupó de la variante recién concebida por Daniels, así como de la versión original del Echappement Naturel de Breguet. La extraña infrarrepresentación de Pratt, en comparación con Daniels, en los medios de comunicación especializados en relojería se debe probablemente también al hecho de que ninguna marca importante como Omega adaptó su invento a la producción en serie, algo que sí sucedió con el escape Co-Axial de su compañero.
Además, Pratt era un diseñador modesto y poco dado a presumir, pese a haber fabricado piezas especialmente afiligranadas, como la complejísima rueda de escape de los relojes George Daniels. Apoyó a su amigo en las negociaciones con Omega, la marca que finalmente hizo posible el avance comercial del escape. Daniels, por su parte, evitó reconocer públicamente la contribución directa de Pratt a lo largo de su vida, una pequeña sombra en una personalidad por lo demás grandiosa. La relojería era sin duda la pasión de ambos, pero a diferencia de Daniels, que durante años también quiso impulsar el éxito comercial de su escape Co-Axial (lo que finalmente consiguió), las ambiciones de Pratt eran menos comerciales.
Además de las contribuciones directas a la fabricación y al avance comercial del invento de Daniels, cabe mencionar algunos de los trabajos de Pratt en el contexto del desarrollo de los escapes.
La mayoría de los relojes de bolsillo de Pratt, muchos de ellos fabricados para la marca Urban Jürgensen & Sønner, están más que a la altura de la denominación de obra maestra. Pero en el contexto de este artículo, destaca el reloj que hizo para un concurso que celebraba el 250 aniversario de Breguet.
En este increíble reloj de bolsillo, Pratt no solo combinó las invenciones de Breguet del Echappement Naturel con el invento más famoso de Breguet, el tourbillon, sino que también dotó a ambas ruedas de escape de un remontoir, es decir, de un mecanismo de tensión para la transmisión constante de energía. Para ello, no utilizó la versión con dos movimientos independientes ya inventada por Daniels, ya que esta no era adecuada para las construcciones de tourbillon.
Más tarde, Pratt se vería inspirado por la realización de la variante del Echappement Naturel de George Daniels en un reloj de pulsera superlativo: el Double Impulse Chronometer de la marca Charles Frodsham, que incorporaba implícitamente el genio de los tres relojeros ya mencionados. Breguet, por supuesto, había ideado el concepto histórico, Daniels desarrolló el escape y Pratt introdujo la marca Charles Frodsham en el uso del diseño de Daniels y supervisó su realización.
La esencia del escape Co-Axial
¿Por qué tanta divagación sobre todas estas variaciones de escapes? El escape Co-Axial se presenta a menudo como un escape de palanca perfeccionado, lo cual es obvio debido a la similitud visual, pero solo es parcialmente cierto. De hecho, está igualmente relacionado con el escape de cronómetro, al menos en su idea fundacional, ya que Breguet intentó combinar las virtudes del escape de cronómetro con la fiabilidad del escape de palanca con su Echappement Naturel. No es casualidad que George Daniels, en su obra de referencia «Watchmaking», hable primero del escape de palanca, luego del escape cronómetro y después del Echappement Naturel como una combinación de las ventajas de ambas construcciones. Luego presenta su versión accionada por dos movimientos (que denomina Escape independiente de doble rueda) y finalmente termina con el Escape Co-Axial. Co-axial no significa otra cosa que dos ruedas que comparten el mismo eje.
Derek Pratt lo describió quizá con mayor precisión en 2009: dice que Daniels se dedicó a desarrollar el escape Co-Axial para librarse de la complicación del accionamiento adicional. El escape Co-Axial es, por tanto, principalmente una versión reducida del «escape independiente de doble rueda» o del más avanzado Echappement Naturel, al menos en lo que respecta al número de componentes y al espacio necesario en un reloj. Presumiblemente, fue esta reducción de la complejidad la que allanó el camino para que el escape Co-Axial entrara en la producción en serie, mientras que todas las variaciones de los escapes de doble rueda siguen teniendo una existencia de nicho en las marcas de alta gama y en las piezas únicas.
Hasta aquí el camino hacia el escape Co-Axial. ¿Y su futuro? ¡Más que dorado! Gracias a la adaptación por parte de Omega del escape Co-Axial a la producción en serie, se utiliza en cada vez más modelos mucho más asequibles que las obras maestras de George Daniels. Pero los seguidores de Daniels tampoco tienen que desesperar, porque su protegido Roger Smith no solo gestiona con aplomo el legado del maestro, sino que sigue desarrollando el escape Co-Axial.
