Un reloj de pulsera rara vez es solo un instrumento que muestra la hora. Un reloj tiene que resultar atractivo, porque refleja la personalidad de su propietario. Para alcanzar este fin, el reloj debe aportar un toque diferenciador. Los relojes personalizables están aumentando su popularidad desde hace varios años. Las posibilidades de adaptar un reloj a su propio gusto son múltiples. Van desde el intercambio de la pulsera hasta realizar grabados, pasando por los modelos únicos especialmente adaptados a sus propias necesidades.
Lo tradicional: relojes con grabados
Desde la época del vetusto reloj de bolsillo, el grabado ha sido uno de los métodos más populares para darle un toque individual a un reloj. A día de hoy, siguen siendo una forma buena y fácil de convertir su amado reloj en una pieza única. Cada vez más fabricantes de relojes ofrecen un servicio de grabado personalizado. Por ejemplo, si opta por un Nomos Club, el fabricante de Glashütte le ofrece conmemorar de manera gratuita un cumpleaños, un examen aprobado o el nacimiento de un bebé, mediante un grabado hecho con láser en el fondo de la caja.
Las compañías tradicionales Laco y Stowa van un paso más allá y graban a petición el flanco de la caja, el rotor o incluso engranajes individuales. El fabricante de relojes de lujo A. Lange & Söhne ofrece la oportunidad de grabar sus iniciales a mano en el puente de volante. Con los relojes nuevos, incluso puede influir, hasta cierto punto, en el diseño del puente.
Personalizar los Timex, Swatch y demás
Algunos fabricantes de relojes ofrecen a sus clientes la oportunidad de diseñar el reloj de sus sueños desde el principio. Esto generalmente se hace con herramientas en línea, en las que encontrará una selección de diferentes variantes de cajas, diales, manecillas, etc., para combinarlas a su gusto.
Un buen ejemplo de dicha personalización en línea es la herramienta de configuración de los relojes Undone. Aquí, primero se selecciona una caja y su color, y luego se decide el diseño y el color del dial y las manecillas. Si lo desea, también puede grabar el dial con un breve texto. El último paso es elegir el fondo de caja. Puede elegir entre acero inoxidable y cristal de zafiro. Este último se puede decorar a pedido con su propia foto.
Swatch, Ochs und Junior o Timex ofrecen herramientas de personalización similares. Estos difieren un poco en el número de opciones, pero al final puede estar seguro de que se hará con un reloj verdaderamente único.
Tuneando relojes de lujo: Bamford, Blaken y otros
Si los relojes de lujo que ve en las tiendas le resultan demasiado aburridos, preste atención a relojeros como Bamford Watch Department (BWD) o Blaken. Tal y como sucede en la industria automovilística con quienes modifican coches y motos, estas compañías «tunean» relojes del segmento de lujo.
El proveedor Blaken de Sauerland, Alemania, por ejemplo, se ha especializado en la modificación de modelos Rolex. Recubren los relojes con una capa DLC (carbono similar al diamante), que es especialmente dura y resistente a los arañazos. Puede elegir entre una capa negra, antracita mate o gris mate. Luego, los relojeros de Blaken rediseñan el dial, las manecillas, los índices y, si es necesario, el bisel y el disco de la fecha con las tonalidades favoritas del cliente. También es posible realizar un grabado en el fondo de la caja.
Bamford, compañía con sede en Londres, ofrece un servicio similar desde 2007. Originalmente trabajaban con modelos Rolex y Patek Philippe, pero desde hace varios años BWD se especializa en los relojes de TAG Heuer, Zenith y Bulgari. La edición Bamford del TAG Heuer Monaco Calibre 11 llegó incluso al catálogo oficial del tradicional fabricante suizo de La Chaux-de-Fonds.
Pero antes de que pueda modificar su reloj de esta manera, debe tener en cuenta dos cosas: en primer lugar, la garantía del fabricante quedará anulada. Aunque las compañías ofrecen sus propios servicios de garantía, estos generalmente no son tan extensos como los del fabricante. Por otro lado, los relojes modificados a menudo pierden algo de valor. Por lo tanto, debe pensárselo dos veces antes de personalizar así su reloj.
Productos a medida del cliente
Si se trata personalizar verdaderamente un reloj, no hay nada mejor que algo diseñado totalmente a nuestra voluntad. Los diseños especiales de esferas o los adornos en el movimiento y la caja no son un problema para pequeñas fábricas como Tourby Watches, Jochen Benzinger o Nienaber Bünde.
El fabricante tradicional Vacheron Constantin incluso ha creado su propio taller para artículos especiales y personalizados. Aquí se crea, según la voluntad del cliente, la referencia 57260, entre otros modelos. Está equipado con 57 complicaciones y es considerado el reloj de bolsillo más complicado del mundo. Los relojeros de Vacheron Constantin estuvieron ocupados durante ocho años en el diseño de este reloj. Sin embargo, un reloj tan único llega acompañado de un precio significativo: se rumorea que tiene un valor de 10 millones de dólares.
Relojes inteligentes
Los relojes inteligentes son probablemente los más personalizables de la historia. Estas minicomputadoras de muñeca se pueden transformar completamente mediante sus apps, ya sea en un reproductor de música, un monitor cardíaco o un mapa. También es posible ver la hora, y hacerlo con una apariencia también personalizable. Solo para el Apple Watch, hay ya cientos de diseños entre los que elegir, según las preferencias de cada momento.
TAG Heuer va un paso más allá con Connected Modular. Como su nombre indica, estos relojes tienen un diseño modular. La pulsera, las asas y el módulo de reloj se pueden combinar con total libertad. En el último caso, uno puede elegir entre un módulo de reloj inteligente y varios módulos mecánicos. Por lo tanto, el reloj combina lo mejor de dos mundos: la flexibilidad de un reloj inteligente y el encanto de un reloj de pulsera mecánico.
Resumen
No es obligatorio usar relojes producidos en serie. Si desea tener un reloj verdaderamente suyo, hay muchas opciones a su alcance, con algo especial para todos cada gusto y presupuesto. Al final, el límite lo marca su propia creatividad.
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