El fabricante de relojes Patek Philippe es una de las marcas de relojes de lujo más conocidas y populares del mundo desde su fundación hace más de 180 años. La mayoría de ustedes probablemente conocerán esta firma ginebrina por su serie de relojes deportivos Nautilus, presentada en 1976. El Calatrava, presentado en 1932, es también un buque insignia de la compañía.
Sin embargo, Patek Philippe no fue desde el principio una manufactura dedicada a producir relojes en grandes cantidades y con su propio nombre. Al igual que Cartier o IWC, Patek Philippe también fabricó relojes de alta calidad por encargo de toda una serie de joyeros hasta los años 40 aproximadamente. La cadena más conocida es probablemente Tiffany & Co. de Nueva York, con la que Patek mantiene una colaboración de más de 170 años. Llegados a este punto, probablemente nos venga a la mente el Nautilus 5711/1A-018 presentado en 2021, el último 5711 producido que incluía una esfera en azul Tiffany con la correspondiente inscripción de la marca.
No cabe duda de que el Nautilus con esfera Tiffany es un reloj precioso, pero ¿dónde se puede comprar y quién puede llegar a pagar las sumas de dinero que los vendedores piden por él? En el artículo de Hyla Bauer, «Tiffany y Patek Philippe: ¿la combinación perfecta?», descubrirá más sobre Patek Philippe y Tiffany & Co.
Hoy, en cambio, vamos a analizar más de cerca a Brock & Co, una joyería estadounidense que gozaba de una reputación similar a la de Tiffany en la década de 1920.
Brock & Co.: la Tiffany de la costa oeste de EE. UU.
Brock & Co. de Los Ángeles ya era conocida por la venta de joyas de alta calidad desde su fundación en la década de 1880. La empresa, que lleva el nombre de su fundador George Brock, fue considerada la «Tiffany del Oeste americano». En los años 20, la tienda Brock & Co. estaba situada en el cruce de la calle 7 con la calle Olive, en Los Ángeles. En esa tienda Brock ofrecía productos de lujo internacionales. Entre ellas, las joyas de alta gama de Oscar Heyman, una marca que todavía existe hoy en día.
Sin embargo, en los años 20, la tienda no solo tenía un departamento dedicado a la joyería, sino también uno dedicado a los relojes de Patek Philippe. Estos relojes presentaban una esfera personalizada con logo de Brock & Co. Un ejemplo son las referencias 42 y 425, que Patek produjo en oro o platino. En aquel momento, el diseño recordaba, como no, al del Cartier Tank, que era clara tendencia, y que había sido lanzado unos diez años antes. Los relojes de estilo art déco fueron muy populares en los años 20 y 30, por lo que no es de extrañar que Patek y Brock también optaran por este look.
Sin embargo, Patek Philippe aún no producía movimientos rectangulares para los relojes vintage, por lo que el fabricante utilizaba calibres de otros proveedores como Jaeger-LeCoultre. Patek empleó, entre otros, los calibres LeCoultre 7 y 8, cada uno sobre 18 joyas, un volante bimetálico y una espiral plana. Otras empresas que proporcionaban movimientos eran Piguet y Niton.
La foto del reloj (ref. 42) procede del patrimonio del coleccionista y comerciante de relojes Eric Wind de Palm Beach. La caja de este modelo es de oro blanco. Como detalle que llama la atención encontramos que la hora solo se muestra mediante agujas para las horas y los minutos. Falta, por tanto, un segundero. La esfera bicolor de estilo sectorial se mantiene muy sencilla, con el logotipo de Brock & Co. sobre la posición de las 6 horas. Este modelo en particular fue vendido probablemente por Brock & Co. en Beverly Hills a finales de la década de 1920.
Bajo la dirección de George C. Brock, hijo del fundador George Brock, la empresa siguió expandiéndose hasta los años 60, cuando finalmente desapareció de la escena. Sin embargo, Patek Philippe y Tiffany & Co. se mantuvieron y tienen —como todos sabemos— un gran éxito en el mercado. Ojalá se produzcan más colaboraciones interesantes que vayan más allá de la esfera Tiffany Blue del Nautilus 5711/1A-018.
