Relojes de bronce

Los relojes de bronce de firmas de lujo suizas gozan de gran popularidad desde hace algunos años. Los ejemplares conservan un encanto retro y marcan tendencia. Los primeros relojes de bronce provienen de finales de los ochenta. Entre ellos se encuentra el Regulateur con un calibre de cuerda de manual de la casa suiza Chronoswiss y el Chronograph Gefica de Gérald Genta, uno de los diseñadores de relojes más prestigiosos de la industria. De sus creaciones provienen iconos como el modelo Audemars Piguet Royal Oak o el Patek Philippe Nautilus.

En el año 2011, la manufactura italiana Panerai presentó el modelo Luminor Submersible 1950 Bronzo con el número de referencia PAM00382. Este reloj de buceo lanzó solo 1000 unidades al mercado z provocó un «boom» en la industria. El precio de salida de aquel entonces fue de 7600 euros. Actualmente, un ejemplar de segunda mano cuesta al menos 27 000 euros. Sin estrenar, estas joyas de relojería con una caja de bronce alcanzan e incluso superan la cifra de los 40 000 euros. Esta tendencia al alza también se observa en el modelo sucesor identificado con la referencia PAM00507.

Tras el éxito de Panerai con sus relojes de bronce, muchas otras casa empezaron a producir modelos en este material. Especialmente los relojes de buceo y de aviador comenzaron a dotar cajas de bronce. Entre los más prestigiosos destacamos el Tudor Heritage Black Bay Bronze, el Oris Carl Brashear Limited Edition, el Zenith Pilot Type 20 Extra Special y el cronógrafo IWC Aquatimer Edición "Expedition Charles Darwin".

Las cajas de estos relojes se fabrican en una aleación con un alto contenido de cobre. También incluye, por ejemplo, estaño, aluminio o hierro. A través de la oxidación, es decir, la reacción química por acción del oxígeno, forman una pátina con el paso del tiempo. Esta característica consigue transformar cada reloj en una pieza única. No obstante, es posible limpiar y cuidar el bronce para eliminar dicha pátina.

Debido a la cantidad de cobre, el material puede dejar manchas verdes cuando entra en contacto directo con la piel. Por esta razón, la mayoría de las marcas fabrican las cajas con una tapa de acero inoxidable o titanio.

El mercado ofrece una amplia selección de relojes de bronce para todos los presupuestos. La marca alemana Steinhart ofrece varios relojes de bronce por menos de 1000 euros. En la categoría de precio media se encuentra la compañía Oris y Tudor. Los relojes más caros los ofrece IWC y Panerai con los modelos limitados Luminor.

La compañía suiza Tudor presentó el modelo Heritage Black Bay Bronze en el año 2016. La caja luce un acabado satinado y se fabrica en una aleación de aluminio y bronce. Además, ofrece un diámetro de 43 mm y es capaz de soportar 200 m bajo el agua (20 bar). La casa dota al modelo de una tapa de acero inoxidable, una esfera y un bisel de color marrón. Estos Heritage Black Bay de bronce están disponibles con una correa marrón de piel que le concede un estilo "desgastado" o una pulsera de tela.

El diseño de este modelo Tudor de bronce se inspira en los modelos históricos de la casa. Las características más llamativas son la corona de gran tamaño sin puente protector, el cristal abombado al anverso de la caja y la esfera con numerales arábigos colocados a las 3, 6 y 9 horas. También destacan las agujas conocidas como "snowflake" (copo de nieve) que Tudor utilizó por primera vez en la década de 1970 en los relojes militares entregados a las armada francesa. Por último, cabe señalar que las agujas y los marcadores están cubiertos de un material luminoso que ofrece mejor legibilidad en ambientes oscuros.

Lo más destacado del Heritage Black Bay Bronze es el calibre de manufactura MT5601. Tudor desarrolló dicho movimiento especialmente para este modelo. La letas "MT" hacen referencia a "Manufacture Tudor" (fabricado por Tudor). El calibre automático ofrece una reserva de marcha de 70 horas y un certificado de precisión que la casa ha adquirido a través del Control Oficial Suizo de Cronómetros COSC. Cabe mencionar que un cronómetro es un reloj especialmente preciso que se desvían solo pocos segundos al día.

Puesto que el reloj de bronce de Tudor está en el mercado desde el 2016, a día de hoy existen pocos ejemplares de segunda mano. Un modelo sin estrenar está disponible a partir de 3300 euros.

De la serie Oris Carl Brashear Limited Edition lanzada en el 2016 solo existen 2000 ejemplares en el mercado. Esta marca suiza independiente fabricó su reloj de bronce en honor a Carl Brashear, el primer afroamericano en convertirse en un "Master Diver" (maestro buzo) de la marina norteamericana. La película "Hombres de honor" del año 2000 expone los desafíos que Brashear tuvo que superar a lo largo de su carrera profesional. El papel principal fue interpretado por Cuba Gooding Jr.

La caja de bronce del modelo de Oris está provista de una tapa fabricada en acero inoxidable. En ella se encuentra grabada la imagen de un casco o escafandra de buzo profesional. El diseño está inspirado en este elemento. El grado de estanqueidad de este reloj de 42 mm es de 100 m (10 bar). El bisel también se fabrica en bronce e incluye una escala de minutos. El cristal de zafiro abombado realza el estilo retro del modelo y ofrece alta resistencia a los arañazos. Oris prescinde de un puente protector para la corona pero concede a la esfera de color azul un armonioso contraste con el bisel y la caja de bronce. Por último, añade una correa fabricada en piel de un tono marrón más oscuro.

El motor del reloj de bronce Oris es el calibre Oris 733 que basa su construcción en el Sellita SW 200-1. El calibre automático coloca la fecha a las 6 en punto y el sistema de parada del segundero permite ajustar la hora con precisión. La reserva de marcha del movimiento es de 38 horas.

Un Oris Carl Brashear de segunda mano, en buen estado de conservación, está disponible por un precio aproximado de 2400 euros. Sin estrenar, el ejemplar cuesta casi 2800 euros. El precio de salida en el momento de su presentación fue de 2600 euros. Por lo tanto, se puede observar como se ha producido un incremento del precio en un corto periodo de tiempo. Esto significa que en el futuro es posible que su valor siga aumentando.

El Zenith Pilot Type 20 Extra Special es un homenaje a los históricos relojes de aviador. Las características de este reloj de bronce es su corona de gran tamaño y una caja de 45 mm de diámetro. Su dimensión permite una excelente legibilidad durante los vuelos y el tamaño de la corona facilita el control de la pieza incluso con guantes. El fondo de titanio graba la imagen de un avión histórico y el logotipo de la marca.

El reloj ofrece un grado de estanqueidad hasta 100 m (10 bar). La esfera de color negro incluye numerales arábigos para marcar las horas y dota a las agujas y a los marcadores de una sustancia luminiscente.

El calibre de manufactura Elite 679 oscila en el interior del reloj y ofrece una reserva de marcha de 50 horas. También destaca el acabado "Côtes de Genève" que adorna el rotor del mecanismo automático.

El modelo Zenith Pilot Type 20 Extra Special fabricado en bronce cuesta (nuevo) 4500 euros.

La edición especial del IWC Aquatimer Chronograph "Expedition Charles Darwin" es un digno homenaje a los logros científicos de Charles Darwin. La caja de bronce recuerda al barco de expedición HMS Beagle ya que, anteriormente, las portillas de estas embarcaciones se fabricaban en este material resistente a la corrosión. Este bergantín transportó a los científicos a las Islas Galápagos en el año 1835.

El material luminoso de las agujas y los índices  también es de color bronce y otorga armonía al diseño del reloj. Una característica especial de la colección Aquatimer es el bisel exterior-interior que controla el tiempo de inmersión. Usualmente, los relojes de buceo cuentan con un bisel unidireccional en el que se encuentra la escala de tiempo. IWC coloca dicha escala en el anillo interior que solo funciona girando el anillo exterior en sentido antihorario. Al reverso del reloj es posible admirar un retrato de Darwin. El cronógrafo ofrece 300 m (30 bar) de resistencia al agua e incluye una correa de caucho con un sistema de cambio rápido.

El calibre de manufactura 89365 oscila en el IWC Aquatimer Chronograph Edition "Expedition Charles Darwin". El movimiento dispone de un mecanismo automático, una función de cronógrafo, un indicador de la fecha y 68 horas de reserva de marcha.

Este cronógrafo de buceo en buen estado de conservación cuesta alrededor de 7000 euros en el mercado de ocasión. Nuevos, estos modelos de IWC alcanzan los 7300 euros.